Morning, Thinking of Empire
We press our lips to the enameled rim of the cups
and know this grease that floats
over the coffee will one day stop our hearts.
Eyes and fingers drop onto silverware
that is not silverware. Outside the window, waves
beat against the chipped walls of the old city.
Your hands rise from the rough tablecloth
as if to prophesy. Your lips tremble ...
I want to say to hell with the future.
Our future lies deep in the afternoon.
It is a narrow street with a cart and driver,
a driver who looks at us and hesitates,
then shakes his head. Meanwhile,
I coolly crack the egg of a fine Leghorn chicken.
Your eyes film. You turn from me and look across
the rooftops at the sea. Even the flies are still.
I crack the other egg.
Surely we have diminished one another.
(Apretamos los labios en el borde esmaltado de las tazas/ e intuimos que esta grasa que flota / sobre el café algún día detendrá nuestro corazón./ Ojos y dedos se deslizan sobre los cubiertos de plata / que no son de plata. Del otro lado de la ventanas, las olas / golpean contra las paredes cascadas de la vieja ciudad./ Tus manos se elevan desde el áspero mantel/ como si elevarán una profecía. Tus labios tiemblan.../ Quisiera decir al carajo con el futuro./ Nuestro futuro reposa, profundo, en la tarde./ Es una calle angosta con un carro y un conductor, / un conductor que nos mira y vacila,/ luego con la cabeza niega . Mientras tanto,/ fríamente rompo el huevo de una buena gallina Leghorn./ Tus ojos se nublan. Te volvés y mirás/ a través de las techos el mar. Ni las moscas se mueven./ Rompo el otro huevo./ Seguramente nos hemos reducido juntos.)
Raymond Carver, Morning, thinking of the Empire, 1983
Versión: Rocío Salas y Facundo Giménez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario