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miércoles, 1 de agosto de 2012

en qué idioma




El trabajo de tal y tal en un taller armando llaveros
pegando muñequitos de Jesús a unas cruces
i.n.r.i. de plástico


El viejo postrado dudando en qué idioma
pensar "me estoy muriendo"a causa del exceso
de sangre que corría por su cabeza.


Gambarotta, Punctum

sábado, 19 de noviembre de 2011

salen cositas

    


Hoy estaba almorzando en una pizzería y oí una conversación telefónica del cajero que estaba detrás del mostrador. “Escúcheme don Juan –decía el cajero-, la verdad es que cuando hablo con usted salen cositas…”. Se hablaba de comprar muy barato un hotel alojamiento por parte del cajero y de su invisible interlocutor. Hotel alojamiento aparte, lo importante era el cajero hablado.
    No existen los poetas, existen los hablados por la poesía.

Ricardo Zelarayán, "Posfacio con deudas", en La obsesión del espacio.

lunes, 14 de noviembre de 2011

me alegro por ella

 


Cadáver, en las horas sin trabajo
arrastradas por el espanto, la mesura
5 calles te separan de tus tortugas
- la ciega, la de corazón seco -
que duermen, bajo la cama, en una caja de cartón.
500 metros más largos que 500 años.
Si fuera hasta la cocina, vería lo que quedó de la escena,
la disposición de las sillas sin cuerpos
donde Confuncio discutía anoche.
Confuncio, que no se sabe cuándo está hablando
en joda y cuándo en serio,
hacía brillar la cabeza de un alfiler
contra una luz cualquiera.
Un expulsado del paraíso,
la vez que todos los pibes de la agrupación arrugaron
(FS se fue a Mar del Plata en un ambulancia de ATE,
ST a criar gansos a Venado Tuerto) se quedó el verano
a ver cómo los pendejos mojaban el culo en la fuente
y enterado que la chica thrashera con la que pasó
medio año andaba pensando en matarse,
dijo, dice o va a decir en la cocina:
me alegro por ella.
Si cada persona tiene un objeto asignado
que lo representa, Confuncio
es un arquero, despintado, de metegol.
Cuando lo traicionaron
los de la 7 de Mayo
que le habían prometido un par de cargos
pero después arreglaron por atrás con el Senador Pachuco
pensó en largar. Se fue bordeando
el río hasta la terminal y pasó un rato
calando la gentuza: una vieja con el
ojo tapado con una gasa
sentada, un ciego escuchando walkman
la cara de verdugo del repartidor
de bebidas y su tatuaje
en el brazo izquierdo: KISS;
hasta que únicamente quedaron en la plataforma
dos micros con los motores en marcha
y le costó decidir si tomar el que salía
para el sur o el otro, más nuevo,
pero con un solo foco prendido
que lo llavaba al norte
o si de última quedarse ahí mirando
cómo se apagaban las luces
de la terminal, automáticamente,
cuando se hacía de día.

Martín Gambarotta, Punctum

martes, 26 de abril de 2011

homenaje



Gonzalo Rojas (1917-2011)


Tartamudeo, callado, así, solamente por ver

pasar las palabras, y por oír el silencio, como

quien ausculta el corazón de un cadáver.

De eso se trata.





Alguien, en cambio, hizo

del asma un cuerpo, del temblor

un ritmo: aprendió de vallejo

a sacarle aire a las rocas,

amaneció en una mina

porque en las minas

no se amanece.



Contaba el viejo que verseaba en la ducha, que

el agua que caía sobre la bañera, como una lluvia

precisa y caliente, le ablandaba el cuerpo,

los pulmones le llenaba

de aire, y así desnudo y con prisa

corría en busca de un papel

y de un lápiz.





Cómo el humo se hunde en la tierra, no sé

decirlo. Cómo, por ejemplo, la mariposa

muere en las manos del chico, apretadas sus blancas, secas

venas por una presión diminuta, no sé

contarlo. Cómo, al lado de la ruta,

el perro gira, ya quieto, el vientre al sol, y una gota

de brillo abriéndole los ojos, no sé

-no sabría ya- cómo

acordarme y repetirlo.





Un hilo de voz cruza la cordillera, y yo tiemblo, se me tra-

ba la lengua. Gira mi voz y vuelve. -la distancia

es todo-. Le tengo que decir algo, pero qué importa

lo que yo le tenga que decir. Detrás

de la cordillera está el poeta. La voz

que tiembla de asma me pide tiempo porque

debe clavar un clavo y yo siento

la gravedad del teléfono sobre la mesa

como un martillo. Vuelve

con algo parecido a la agitación

y hablamos vaguedades: me cuenta de un fax,

me agradece los nervios, me ofrece su casa

de madera. El es el poeta,

y yo, como quien se sumerge en una bañera, 

cierro los ojos y escucho.


sábado, 9 de abril de 2011

el que muere, muere







nosotros también jugábamos a la muerte.
yo peleaba con mi hermano y me dejaba golpear
sobre el piso del garage, en silencio, disimulando
la respiración, mientras un amigo le decía a mi hermano
que me había matado, hasta hacerlo llorar. entonces,
yo me levantaba y lo tranquilizaba diciendo:
el que muere, muere.


Matías Moscardi, fragmento del poema “Madrecita pelada”, en Una, dos comadrejas (2010)

Foto: Adam Wiseman



lunes, 4 de abril de 2011

y vos, peor




Hay que hablar, por hablar, digo, progresar
sobre la trama ilimitada de eso
que, a la vuelta del boliche, cuando me acordaba
de tus piernas, de tu cuerpo
arrasado por la danza, llamaba "tiempo". Hay que
repetir, si es necesario
repetir, porque en el avance
diferente de lo mismo
se dicta lo que en secreto
no decimos. Tu boca, ahora vacía,
en el sueño que no te conté, era
un nido de abejas. No una colmena. Un nido
de abejas, quiero decir,
un bostezo de veneno: una cueva
lenta, inmóvil, llena
de aguijones. Hay que hablar
aunque no se diga, hablar nunca
no es lo mismo que decir.
Yo es siempre otra cosa.
Y vos, peor.




Facundo Giménez, fragmento de Tendré que esconder/o huir/ es el amor



martes, 29 de marzo de 2011

la patria



"Lo nacional 
equidista sabiamente
de la sangre y de las banderas
y se da, para la lengua, en el rigor"

"La misma patria
dicha en otro nivel, ya es otra patria"



Saer, Juan José. "A Böhlenforff" y "La ruleta", en El arte de narrar.

martes, 23 de noviembre de 2010

pequeñas intenciones









muerte natural


muchas y no pocas veces me pregunto
si el sol de la infancia huye en la noche
si han de morir los sueños en el cuerpo
pequeñas intenciones

mis manos revuelven tu cabello
e imagino/ atroz y personalmente/
a wordsworth (valedera palabra-su peso en palabra)

repitiendo con aplomo:
"let the age continue to love its own darkness..."

yo y tú es decir vos y yo
tan sólo recordamos 





Esteban Moore, "muerte natural", en con bogey en casablanca (1987)



lunes, 22 de noviembre de 2010

tu melena de novia en el recuerdo







Ella tenía un pelo digno del tango
"Sur", estrofa primera, tercer verso.
Tenía también una sonrisa digna
de un poema aún no escrito.
Una noche, por razones que no vienen
ahora al caso, me abrazó.
Yo le pedí que me besara.
Ella me besó. Pocas mujeres
son capaces de dar a un hombre,
simple y sencillamente, lo que éste les pide.


Fue un beso intenso, largo,
iluminado. Fue en la mejilla.
Pero eso no es lo importante
de este poema. Ella esa noche terminó,
según entiendo, en la pieza con otro hombre,
totalmente vestida, con los zapatos
aferrados a su mano derecha
a la altura de su vientre, y así durmió
hasta la mitad de la mañana.

Pero no es lo más importante, eso,
en este poema, tampoco. Lo que yo
descubrí esa noche, y hoy quiero
decirles a ustedes, es: que ella,
quisiera o no quisiera, se diera
cuenta o no, sería en la vida
esplendorosamente feliz.



Eduardo D´Anna (Rosario, 1948), Historia moral, Editorial Ciudad Gótica, 2004. 



 

domingo, 14 de noviembre de 2010

Becho









Sobre las zonas que dibuja el mantel,
sobre el negro hondo de la infusión servida,
ve pasar la tarde
y perder
deshilachada la voz
en un aire opaco, homogéneo,
como la avenida Luro
a las tres de la mañana.






Facundo Giménez, de Roce y distancia (2009)







sábado, 6 de noviembre de 2010

Poesía, de acá









CRONOGRAMA DE LECTURAS Y ACTIVIDADES:

VIERNES 12

16.00
Joaquín Correa.
Lucía Couso.
Flavia Garione.

18.00
Florencia Roca.
Nicolás Pedretti.
Verónica Goldenberg.

20.00
Fabián Iriarte.
Mauro de Angelis.
Carmen Iriondo.

22.00
Iván Moiseeff.
Jonás Gómez.
Matías Moscardi.
Gastón Franchini.
Sol Echevarría.

SÁBADO 13

16.00
Vanina Colagiovanni.
Facundo Giménez.
Sebastián Hernáiz.
Alfredo Jaramillo.

18.00
Marina Yuszczuk.
Jorge Chiesa.
Luciana Caamaño.
Esteban Castroman.
Federico Torres.

20.00
Marina Mariasch.
Walter Cassara.
Ezequiel Alemián.

22.00
En vivo: Silent

Además Feria de editoriales independientes: Vox, Dársena3, Gog y Magog, Clase turista. Cuadros de: Dacid. Fotos de: Lola Inlovee. B-sides & rarities: Rubi Bleu.


incómodo







10.


Además de incómodo y poco pudoroso
poner el cuerpo me resulta
una actitud riesgosa que no sé
si estoy dispuesto a afrontar. Es preferible,
medito sentado contra la puerta
con el diario del día entre las manos,
esconderme en este ambiente mal iluminado
que da al pulmón del edificio y ensayar
un quieto y silencioso grito de terror.
Quizá sea un cobarde, no podría
asegurarlo, pero qué joder
es tanto más fácil y barato acompañarme
con la radio de tus éxitos y dos o tres fotos grises
que salir a renovar el pasaporte y a dar vueltas
por una ciudad llena de taxis amarillos.



Esteban Quirós, Volver (2010)
Foto: Josep Clua.



domingo, 31 de octubre de 2010

Sacarina






Tratémonos  dulcemente, hijo de puta.


6 de diciembre de 1976



R. S. Santoro, “Sacarina”, en Obras inéditas.






martes, 26 de octubre de 2010

entre los dos pulgares









La palabra misterio hay que aplastarla
como se aplasta una pulga,
entre los dos pulgares.
La palabra misterio ya no explica nada. 
(El misterio es nada y la nada no se explica por sí misma.) 
Habría que reemplazar la palabra misterio 
(al menos por hoy, al menos por este "poema") 

por lo que yo siento cuando pienso en los trenes de carga
que pasan de noche por la Gran Salina.



 Ricardo Zelarayán, 1972.