jueves, 21 de abril de 2011

Ahora mi padre era yo







Fin


Me había sentado a escribir un poema más
que volviera sobre lo mismo.
Aunque a veces repuntaba un poco,
cada vez me salían más flojos.
De cualquier manera
tenía material de sobra de nuestra última charla.
Por ejemplo:
Te traje a este mundo.
Te compré una casa.
Qué más querés.
Con todo eso, en otro momento, me habría salido algo.
Pero por primera vez no salió nada.
No es que me estuviera ablandando
ni que hubiera enmudecido,
como al principio,
mientras comíamos.
En realidad, me estaba quedando sin aire.
Tenía mi propia familia.
Ahora mi padre era yo.


Jorge Chiesa, "Fin", en Los libritos (2008).
Foto: Pablo Gabriel Soria



2 comentarios:

  1. había escuchado este poema en un par de recitales y siempre me quedaron dando vueltas los últimos dos versos. Leìdo es mucho más potente que escuchado. Te caga a palos el poema. Y tiene ese aire a carver (a mi juicio, mucho màs logrado que el archicitado todo lo que se pudre forma una familia)

    Besitos negros

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  2. yo tuve la misma experiencia, me parece.El poema lo saqué de "los libritos" que está en la colección de goles rosas. A mí me pareció interesante el poema como "fin", es decir, como un procedimiento que se agota.

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